Los orígenes colombiano y alemán de la diseñadora son los que han impregnado la marca de una dualidad única en los diseños combinando orden y balance con una explosión de flora, fauna y color.
Constantemente se está explorando la feminidad, la sofisticación y la elegancia a través del manejo de una línea limpia y minimalista en el patronaje.
La mayoría de las prendas y accesorios que produce Bettina Spitz llevan bordados, tejidos y detalles elaborados a mano por artesanas colombianas. A parte de brindar el toque único y distintivo a las prendas, se está apoyando una tradición cultural.
La combinación de la última tecnología en telas y procesos con el trabajo artesanal genera colecciones ricas en texturas y con una atrevida carga visual. Algo que Bettina considera importante hoy en día en un mundo donde la información es cada vez más homogénea y se siente la importancia de manejar propuestas diferentes que incluyan la riqueza local, cultural, ecológica y artesanal que diferencien las marcas.
Las colecciones de Bettina Spitz en esencia están dedicadas a la naturaleza y al mundo de la mujer, específicamente un mundo centrado en el amor, la fantasía y la búsqueda de la belleza no solo exterior sino también interior.